Cuando se contrató a la empresa de construcción Matthäi para completar la repavimentación de la concurrida carretera B420 de Fürfeld en Renania-Palatinado (Alemania), esta tuvo que recurrir a la empresa de pavimentación GMS Fahrbahnsanierungen y a la tecnología de Topcon para poder cumplir con los plazos ajustados y superar difíciles condiciones de trabajo. Gracias a la solución SmoothRide, Matthäi y GMS pudieron optimizar el registro y uso de los datos durante el proyecto para garantizar que el trabajo se completara de forma rápida y sin complicaciones.
Uno de los mayores obstáculos a los que se enfrentaron Matthäi y GMS en este proyecto fue evitar los grandes atascos de tráfico provocados por el cierre de carreteras. Por este motivo, una de las primeras decisiones que se tomó fue la de trabajar solo durante los fines de semana. Para cumplir con los plazos ajustados, los equipos tuvieron que trabajar durante tres fines de semana en total, repavimentando una sección de un kilómetro en cada uno. A lo largo del proyecto, se necesitaron alrededor de 40 000 metros cuadrados de asfalto y ligante asfáltico, y se fresaron, cambiaron y recolocaron más de 9000 toneladas de material.
Convertir las semanas en días
De forma tradicional, el proceso topográfico para repavimentar una carretera es una tarea larga que puede traer aparejados errores nada económicos. Los topógrafos clavan estacas en el suelo cada cinco metros a lo largo del arcén y después necesitan medir el perfil transversal cada 20 metros para evaluar todas las imágenes, determinar los calendarios de marcado y asegurar que se estén documentando todos los datos relevantes. Con este método, el diseño completo de la carretera probablemente habría llevado alrededor de dos semanas. En su lugar, el equipo de Topcon utilizó un escáner RD-M1 en el techo de un coche y condujo por todo el largo de la carretera en menos de una hora. De esta forma, se registraron millones de puntos en tan solo 50 minutos.
«Sobre la base de un punto de intervalo reducido de 30 centímetros, recibimos una imagen completa de la carretera», explica Frank Pohl, líder del equipo de topografía de Matthäi. «Después determinamos las áreas cruciales y encontramos soluciones rápidas a varios problemas. El equipo pudo alisar los puntos irregulares del modelo de planificación que podrían haber causado más problemas y optimizaron la geometría de forma que la inclinación de la nueva superficie de asfalto se mantuviera de manera uniforme a un 1,5 %, lo que se tradujo en un resultado final perfecto. Las curvas de la carretera también obtuvieron pendientes suaves; así, la fase de planificación, que lleva mucho tiempo si se realiza de forma tradicional, se completó en tan solo dos días.»